Los parásitos son la causa real de numerosas enfermedades graves y, en ocasiones, potencialmente mortales. Para muchas de estas enfermedades todavía no existen opciones de tratamiento o sólo existen tratamientos que a veces están asociados con efectos secundarios considerables.
Las posibles aplicaciones del nuevo procedimiento son muy diversas y están lejos de estar agotadas. Para determinadas enfermedades, como el Parkinson, a pesar de las numerosas actividades de investigación, apenas existen opciones de tratamiento exentas de riesgos. La reducción de algunos síntomas suele llevar mucho tiempo y ser costosa. Sin embargo, el nuevo procedimiento ha demostrado que incluso los pacientes que han tenido todos los síntomas típicos del Parkinson durante años pueden estar libres de síntomas en un mes con un tratamiento intensivo.
Actualmente se están planificando los centros de tratamiento en los que se utilizará el nuevo procedimiento.
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